05 Abr Cómo hacer una crítica constructiva a un alumno (Parte 1)

Cómo hacer una crítica constructiva a un alumno (Parte 1)

A lo largo de un curso de varios meses o incluso en una formación de pocas horas podemos encontrarnos con distintos aspectos que sería útil que uno de nuestros alumnos pudiera mejorar. Por este mismo motivo necesitamos desarrollar la capacidad de hacer críticas constructivas y con ello facilitar el proceso de aprendizaje del alumno que recibe la crítica.

PAUTAS GENERALES

Por este mismo motivo nos puede ser útil partir de una serie de pautas básicas a tener en cuenta:

1. Hablar de conducta vs identidad: haya pasado lo que haya pasado, es útil hablar solamente de la conducta de la propia persona y no hacer críticas respecto a temas que toquen su propia identidad. Es decir, no es lo mismo decirle a un alumno:

– “No has aprobado el curso porque no has estudiado lo suficiente, porque no has presentado los trabajos requeridos o porque no has venido al número de clases mínimas para aprobar”.

Que decirle:

– “No has aprobado el curso porque no eres capaz de hacerlo, a parte no sirves para estudiar”.

Con la primera opción estamos hablando simplemente de la conducta mientras que en la segunda opción estamos hablando de su propia identidad por lo que los efectos para la persona pueden ser mucho más negativos.

Además de ello, cuando hablamos de su “conducta” damos por sentado que es algo variable y que puede ser mejorado con entrenamiento, con aprendizajes y práctica. En cambio, cuando hablamos de identidad le damos un punto más estático a la situación como si la persona hubiera nacido con esa característica y fuese a morir con la misma, es decir, cómo si el cambio fuera imposible.

2. Sin añadir sobrecarga emocional: En muchas situaciones lo que hace perder el sentido mismo de la crítica es la forma o modo en el que se transmite. En este tipo de situaciones se pierde la paciencia y se llegan a utilizar palabras, tonos de voz, expresiones, etc. que no contribuyen a una mejora real de la situación.

En este punto es útil desarrollar la capacidad de poner límites, ser serios y tajantes con aquello que estamos planteando pero sin llegar a perder las formas ni implicarnos de forma emocional. Un mensaje serio, conciso y sin sobrecarga emocional puede tener más efectos en el receptor del mismo que si se pierden las formas.

3. Dejar que la persona se explique previamente: Antes de realizar una crítica respecto a cualquier cosa que haya hecho o dicho el alumno, es importante que investiguemos con el propio receptor de la crítica porque podría ser que hubiera una explicación de la situación que tenemos ante nosotros. Por este motivo será útil preguntar al alumno por si hubiera algún tipo de razón que justifique su conducta.

Si en vez de pedir de manera anticipada esta información, hacemos directamente la crítica, podemos cometer algún error de interpretación que después será más difícil subsanar.

 PASOS A SEGUIR PARA HACER LA CRÍTICA

Para hacer correctamente una crítica podemos seguir tres pautas básicas:

1. CORTO: partiendo de la idea de que “menos es más”, en una crítica debemos centrarnos en lo esencial para no extendernos en exceso. En este punto es importante concretar en aquella conducta que en ese momento estamos criticando y no en otras conductas del pasado.
2. CONCISO: es importante en este punto que la crítica sea concisa, concreta y a su vez descriptiva, es decir, que deje sin lugar a dudas los aspectos o detalles sobre los que hemos hecho la crítica.
3. CONSTRUCTIVO: Debe animar a la persona a cambiar por lo que debemos darle los pasos, pautas o ayudas necesarias para iniciar este cambio sobre el que pueda construir nuevas conductas.

En el siguiente post te daremos algunas otras pautas que te pueden ayudar a desarrollar críticas constructivas y algunos ejemplos de aspectos que se pueden criticar y te pueden resultar útiles como fuente de inspiración.

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.