15 Jun Por qué motivar a tus alumnos a sacar el móvil en clase
Uno de los aspectos más importantes dentro de un aula es crear ciertos puntos de acuerdo con nuestros alumnos en lo que serán las normas, reglas o disciplina que vamos a seguir el tiempo que compartamos juntos en un Aula.
Evidentemente podemos encontrarnos con pautas muy distintas entre unos profesionales y otros pero en general vemos ciertas normas que prácticamente cualquier docente apoyaría, por ejemplo la no utilización de móviles en un aula. Este parece ser uno de esos aspectos en los que se ponen de acuerdo muchos docentes que trabajan con jóvenes y adultos. Pero justamente, yo tengo una visión distinta.
Si tenemos los pies metidos en un Aula es posible que yo no siga esta norma y te pida de forma explícita que saques tu móvil y que sin voz lo dejes en un lugar visible de la mesa. ¿Y por qué hago esto? ¿Por ir contracorriente? ¿Por saltarme normas? ¿Por qué quiero que se pierdan mi clase? Pues va a ser que no… Tengo distintos motivos que me gustaría compartir contigo y que podemos debatir al respecto. A continuación, te indico los principales motivos que me han llevado a activar esta medida en muchas de mis clases:
– Cuando algo se permite quita el gusto por hacerlo:
el simple hecho de autorizar a los alumnos a que tengan el móvil sobre la mesa, parece que les quita la motivación de estar chequeando cada dos por tres si reciben mensajes, llamadas o cualquier tipo de información.
– Juegas a desconcertarles:
esto permite introducir mensajes inconscientes en momentos en que no consiguen entender qué está pasando. Para ellos no es habitual que un formador les pida que tengan el móvil visible por lo que esa situación permite trabajar no solo a niveles conscientes sino que podemos transmitir información de tipo inconsciente que nos ayude a crear cambios positivos en ellos.
– Termómetro para medir la atención:
este es uno de los motivos más importantes para crear esta norma. Mi capacidad de autocrítica me dice que si un alumno no está conectado a la clase es principalmente porque yo como docente no soy capaz de crear el contexto perfecto para ello. Cuando veo que varios alumnos dejan de atender y miran el móvil me están regalando mucha información útil: que el tema no les interesa, que están cansados, que necesitan una pausa o un largo etcétera de informaciones que me permiten cambiar el rumbo de la clase.
– Es algo habitual en sus vidas:
el aula puede ser una continuidad de lo que hay en su mundo real por lo que para ellos es habitual que el móvil forme parte de su espacio de comida, de sus momentos de disfrute con amigos, del sueño, etc. por lo que tan solo es un elemento más de sus vidas que les acompaña en todo momento.
– Puedes introducirlo en una actividad:
este instrumento además puede ser útil para resolver alguna actividad que implique hacer cálculos con la calculadora, utilizar internet para conseguir información de un tema que se esté trabajando, para trabajar valores con un vídeo de youtube o incluso para hacer un concurso sobre conocimientos aprendidos con herramientas como el Kahoot.
– Romper esquemas:
Aplicar esta estrategia desde el principio te permite romper con aquello que estaban esperando y que empiecen a verte como alguien distinto, alguien que es capaz de ir más allá y no quedarse con meros convencionalismos. Esto te permite ganar un posicionamiento entre ellos y crea un espacio de trabajo donde se automotivan por el simple hecho de sentir las diferencias.
– No consumen tiempo escondiéndose:
Cuando no se permite utilizar móviles en clase, no significa que todos ellos vayan a cumplir la norma sino que muchos de ellos acaban haciéndolo cuando el profesor está atendiendo a otra serie de detalles por lo que acaban consumiendo tiempo y atención al intentar saltarse la norma.
– Aprenden a autocontrolarse:
Aunque no lo parezca, en un 95% de situaciones los alumnos pasan toda la clase sin atender ni una sola vez al móvil ya que aunque lo tengan delante de ellos mismos son capaces de desarrollar el autocontrol suficiente para no estar chequeando cada 2 minutos. Esto les enseña que si son capaces de hacerlo en un aula, también son capaces de hacerlo cuando compartan una conversación con alguien, cuando estén comiendo o cuando necesiten estar inmersos en cualquier proyecto.
Puede que estés de acuerdo o puede que no con este tipo de disciplina en mis clases. Yo lo único que sé es que las problemáticas que tengo a estos niveles son mucho menores a las que tienen otros compañeros que se dedican a la docencia, que mis alumnos pasan la clase enganchados a la misma y sin necesidad de atender a sus fantásticos móviles y que además ellos se ponen sus propios límites.
¿Te arriesgas a probarlo?
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto Train The Trainers, Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.
Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.
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