18 Ago Lo más cautivador de ser maestro

¿Qué es para ti lo más cautivador de ser maestro, profesor, jefe, entrenador, padre, hermano mayor? Seguro que en algún momento de tu vida has sido “maestro” de alguien, o sea, que has tenido que enseñar a pensar, a sentir o a hacer cualquier cosa. Es muy posible que lo hayas hecho a veces inconscientemente, que no te hayas puesto la etiqueta de maestro pero seguro que en tus manos has tenido un aprendiz, alguien que te miraba, te escuchaba intentando aprender la esencia de aquello que le transmitías.

Y… ¿QUÉ ES LO MÁS CAUTIVADOR DE SER MAESTRO PARA MI?

Seguro que a cada uno nos cautivan unos detalles u otros pero yo tengo claro que es lo que me cautiva tremendamente a mí: las Miradas. Cuando estás ante un grupo de formación hay ciertas miradas que se quedan grabadas a fuego en tu retina, miradas que puedes recordar siglos y siglos después. Si te ha ocurrido sabrás perfectamente de qué te estoy hablando. Y si no, voy a hacer un esfuerzo por describírtelo para que el día que las encuentres no las dejes escapar…

MOMENTOS MÁGICOS

Se producen en momentos mágicos en los que les estás hablando de algo, pero no de un algo cualquiera, sino un algo que te gusta o te apasiona. Son miradas con los ojos tremendamente abiertos, intentando captar así cada uno de los detalles que compartes con ellos. Son miradas tremendamente silenciosas por fuera pero estremecedoramente ruidosas por dentro. Fuera están quietas pero notas que dentro se está produciendo un movimiento que cambiará un trocito de esa persona para siempre. Es un momento en que se crean conexiones, un instante en el que el propietario de la mirada nota que está llegando a un lugar en su pensamiento o en su sentir al que nunca antes había llegado, una chispa que desencadena sensaciones miles…en definitiva, una mirada increíble que te dice que nunca más volverá a ser la misma persona.

Segundos después la persona vuelve a estar allí, conectada con la realidad pero con un brillo que le durará durante días. ¿Has tenido ya la suerte de encontrarte ya con alguna de esas miradas?

Lo más curioso es que cuando me encuentro con este tipo de miradas, no puedo decir a ciencia cierta qué es lo que le aporta a esa persona, ni que ha aprendido de nuevo, ni cuál es exactamente la emoción que acaba de descubrir. Lo que sí que sé sin ningún lugar a dudas, es que ya nunca volverá a ser la misma persona de antes, algo cambió, algo aprendió, algo produjo una verdadera magia que durará para siempre.

Me encantaría que todos los días que pises un aula en tu vida, alguien te regale una de esas miradas.