16 Feb ¿De qué te arrepientes?

Hace aproximadamente un año, en medio de las calles de Nueva York, un grupo de investigadores sociales, colgaron una pizarra en medio de la calle para que la gente pudiera escribir de qué se arrepentían en sus vidas.

Al principio costó que la gente se detuviese, pero como suele pasar en estas situaciones, a partir de que uno paró el resto comenzaron también a añadir todas aquellas cosas de las que se arrepentían en sus vidas.
Y todo aquello que escribían tenía algo en común:

LA PALABRA “NO”.

Prácticamente todo lo escrito empezaba por “no haber dicho…”, “no haber intentado…”, “no haberme atrevido a…”, “no haber hecho…”. Es curioso, ¿verdad? Prácticamente nos llegamos a arrepentir de aquello que no hemos hecho pero muy pocas veces nos arrepentimos de aquello que hemos intentado.

Y justo esta semana, volvió esta idea a mi cabeza al trabajar en un aula con un grupo de chavales entre los 18 y 25 años. La mayoría de ellos no habían pasado de sus estudios primarios. Muchos de ellos sentían que estudiar no es lo suyo y que la vida les había llevado donde se encontraban. Pero curiosamente algo había en sus ojos cuando hablaban y en sus voces que me decía que de algún modo se arrepienten de no haber llegado más allá en sus estudios.

¿PARA QUÉ NO ES ÚTIL EL ARREPENTIMIENTO EN NUESTROS ALUMNOS?

Mientras escuchaba sus presentaciones pensaba que algo equivocado había en ese arrepentimiento ya que hablaban de un pasado que casi formaba parte de un destino y no tanto de las decisiones que han ido tomando a lo largo de la vida. Parecía que fuese la suerte, o sus familias o incluso los profesores con los que se habían cruzado quienes los habían llevado a este punto presente en el que se encuentran.

Y esto me hizo plantearme que hay arrepentimiento que no es útil. Es ese tipo de arrepentimiento en el que se busca culpables externos a nosotros, es decir, encontrar a alguien a quien depositarle la responsabilidad de lo ocurrido. Es un tipo de arrepentimiento en el que se da todo por perdido, en el que parece que con tan solo 20 años alguien siente que la vida ya ha pasado y que no hay vuelta atrás.

¿Te das cuenta del trabajo tan increíble que podemos hacer los docentes y formadores en este punto?

¿CÓMO DARLE UTILIDAD AL ARREPENTIMIENTO?

Y a partir de ahí se me ocurrieron distintos modos para sacarle el máximo partido al arrepentimiento porque si este no nos sirve mínimamente para aprender, creo que entonces desperdiciamos en cierto modo nuestro tiempo.

¿Qué te parecen estas preguntas o reflexiones para sacarle más jugo al arrepentimiento?

– A ver, después de echarle la culpa y buscar responsables en tu mundo, ¿crees que tú también tuviste algo que ver? ¿Crees que hay algún porcentaje de responsabilidad tuya?: Tenemos que hacerles sentir que no somos una simple marioneta, y que seguro que ellos han tomado decisiones que les han llevado donde están. Este punto les empodera finalmente porque les hacemos sentir que si son parte del problema, también son parte de la solución y de ese modo no tienen que esperar a que venga alguien externo a salvarles.

– ¿Qué aprendiste de todo lo que has vivido?: Hay que conseguir que conecten más que con el arrepentimiento con el aprendizaje pues de eso se trata la vida. Cada uno de nosotros vamos moviéndonos en nuestro día a día. A veces acertamos, otras fallamos pero lo que no podemos hacer es pasar por una experiencia sin haber aprendido algo.

– ¿Qué puedes hacer diferente hacia tu futuro?: Tenemos que darles la esperanza de que no todo está perdido, de que afortunadamente si están vivos tienen futuro por delante. Nunca es tarde para volver a estudiar lo que uno desea, nunca es tarde para buscar ese trabajo que tanto te apasiona, nunca es tarde mientras que para ti exista la vida.

– ¿De qué recursos podrías hacer uso?: Si no se les ocurren recursos, tenemos que ser nosotros propulsores de los mismos. Como docentes necesitamos darles herramientas, opciones, abrirles puertas o incluso ventanas para que vean que existen posibilidades. Igual necesitan conocimientos pero puedes mostrarles cómo Google seguro que les puede ofrecer muchos de ellos. Igual necesitan saber cómo se hace algo, pero seguro que les puedes mostrar como en Youtube alguien ya lo dejó grabado para que aprendiesen desde su casa y sin más necesidad de recursos.

Sea como sea, creo que tenemos la bonita responsabilidad de transformar el arrepentimiento en aprendizaje.

¿Te das cuenta de hasta qué punto puedes cambiarles la vida?