22 Mar Formación permanente para docentes: ¿Por qué es importante ?

Formación permanente para docentes: ¿Por qué es importante ?

Como en cualquier profesión, la formación permanente debería de ser una asignatura obligada no solo por los conocimientos que nos puede aportar sino también por el cruce de experiencias que tenemos con otros profesionales de nuestro sector.

Si para cualquier profesional esto es importante, para un docente todavía lo es mucho más puesto que está día a día conectado con los procesos de enseñanza-aprendizaje de sus propios alumnos.

Por eso encontramos muchos por qués que apoyan esta idea de formación continua por parte de los docentes. Aquí te dejamos algunos por si te convencen:

1. Porque aprender cosas nuevas es una de las mejores formas de mantener tu mente activa: la mente de un docente tiene que estar siempre en funcionamiento, pensando nuevas actividades, metodologías, formas de llegar a cada uno de sus alumnos por lo que no hay mejor práctica de creatividad que estar siempre aprendiendo nuevas cosas.
2. Porque tienes la responsabilidad con el mundo en general de desarrollar a tus alumnos: y ese desarrollo solo es posible si conoces distintas formas para colaborar con tus alumnos y crear esos procesos de enseñanza-aprendizaje que les permitan alcanzar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias.
3. Porque quieres dar la mejor versión de tí mismo en cada una de tus clases: la formación nos permite conocer nuestras áreas fuertes y nuestros puntos de mejora y consecuentemente trabajar en sacar lo mejor de nosotros mismo. Este podría ser uno de los mejores ejemplos para nuestros alumnos cada vez que les pedimos un cambio a cualquier nivel.
4. Porque es la mejor forma de conocer las novedades útiles para tus aulas: el conocimiento es algo que se actualiza minuto a minuto. Hoy en día se llega a producir la misma cantidad de información en 48 horas que la que se producía antes en 50 años. Esto implica que no podemos llegar a tener conocimientos certeros en todo momento pero lo que sí que podemos hacer es confiar en las personas que nos forman puesto que investigan sus materias con gran detenimiento.
5. Porque puedes aumentar las herramientas a la hora de transmitir conocimientos a tus alumnos: la formación permanente te permite estar en contacto con nuevos instrumentos, metodologías y recursos que facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje y lo adaptan a la realidad de nuestros alumnos.
6. Porque desarrollas nuevas habilidades para interactuar con tus alumnos: en cada formación puedes acabar potenciando algunas habilidades personales que te permitan comunicarte mejor con tus alumnos, motivarles, inspirarles y ayudarles en todo lo necesario para que saquen lo mejor de sí mismos.
7. Porque te lleva a replantearte tus actitudes en el día a día: en algunas ocasiones la rutina te va alejando de aquellos motivos potentes que te hicieron dedicarte un día a tener los Pies en el Aula. Curiosamente el hecho de volver a convertirte en alumno, muchas veces te permite volver a conectar con tus principios, con tus ideales y con todas aquellas ideas por las que empezaste a formar a otros.
8. Porque descubres nuevas formas de gestionarte y sacar partido a tu tiempo: Al formarte aprendes sobre ti mismo comparando tus formas de hacer con las de otros compañeros y casi siempre acabas descubriendo nuevas formas de gestión que te permiten sacar mejor partido del tiempo que dedicas a formar a otras personas.
9. Porque te hace sentirte vivo de una manera singular: El simple hecho de volver a convertirte en alumno, activa en ti la sensación de curiosidad, el gusto por aprender, el disfrute de cada experiencia de aprendizaje. Además te vuelve a conectar con todos aquellos miedos e inquietudes que sentimos como alumno por lo que te hace aproximarte una vez más a tus alumnos.
10. Porque es la mejor forma de invertir en ti como persona y como profesional: y sin duda la formación en manos de otros compañeros que saben de sus propias materias te permite crecer como profesional en general y a su vez como persona.

Todo ello, me lleva cada año a convertirme otra vez en alumna de otros compañeros de profesión y así aprender lo máximo de ellos, disfrutar a su lado y continuar recordando toda esa adrenalina que llega a sentir uno de nuestros alumnos.

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.