05 Ene Ideas básicas para entender las diferencias en un aula

Sería facilísimo que todos nuestros alumnos fuesen igualitos, que respondiesen de la misma forma a los mismos estímulos, que tuviesen la misma motivación o incluso la misma forma de aprender, pero eso está lejísimos de lo que es la realidad.

Los seres humanos cambiamos por días, por horas o incluso por minutos. Un alumno puede pasar de estar completamente aburrido a las 8 de la mañana a estar muy activado y motivado después de la pausa del recreo. Puede pasar de estar muy preocupado por un tema personal a estar por minutos metido en una actividad olvidando todos esos problemas que arrastra en su vida personal. Y es que así estamos diseñados como seres humanos: variables, cambiables, capaces de aprender y evolucionar por minutos.

Para ello es útil que desarrollemos algunas ideas básicas de cómo funcionan nuestros alumnos. Aquí te dejamos algunas ideas que te permitirán adaptarte de forma más precisa a cada uno de ellos:

1. Tus alumnos y alumnas son variables en función de mil cosas distintas que influyen el día a día de las aulas:

les influyen todo lo que están viviendo en ese momento en sus familias (llegadas de nuevos hermanos, separaciones, cambios de vivienda), les influye cada situación que viven con su grupo de amigos, las aficiones o deportes que practican, la música que escuchan, las películas que ven, los libros que leen e incluso si hace sol o si lleva días lloviendo. Por ello es útil aprender a mirar cada día nuestra aula como si fuera la primera vez que nos encontramos con ellos.

2. Nosotros somos variables:

al igual que nuestros alumnos cambian un día y otro, nosotros los maestros, formadores, educadores también variamos de una manera increíble. Seguro que para ti no es lo mismo un lunes o un viernes, también te influyen tus problemas personales, cambian tus sueños o tus objetivos de vida, tus ideales, y un montón de cosas más. Es útil que te monitorices para que te des cuenta de que mientras vas cambiando también cambia tu forma de estar en el aula y tu forma de interpretar lo que ahí se vive.

3. Las motivaciones cambian:

tanto nuestros alumnos y alumnas como nosotros vamos cambiando nuestras motivaciones, ideales, pasiones u objetivos de la vida. Con cada aprendizaje y experiencia de vida vamos analizando si lo que un día nos ilusionaba, nos continúa ilusionando meses después. Por ese motivo es útil peguntarnos a nosotros mismos y a ellos: ¿Qué es lo que te motiva? ¿Qué es lo que realmente te llena en la vida? ¿Qué es lo que más te gusta hacer?

4. La personalidad cambia:

muchas teorías apoyan la idea de que nuestra personalidad es algo prácticamente invariable, una serie de medibles con los que prácticamente nacemos pero mi experiencia en un aula me ha demostrado miles de veces que la personalidad de nuestros alumnos es algo variable. Hay alumnos que se muestran completamente introvertidos al inicio de un curso pero a veces al lado de un docente que es capaz de crear las condiciones perfectas para que pueda desarrollar nuevas habilidades, vemos que el alumno empieza a interactuar con el resto de compañeros de una manera sorprendente. La personalidad cambia pero sin duda será a partir de un profundo trabajo por parte del docente.

5. La comunicación es adaptable:

tenemos la tendencia a comunicarnos con el mundo como nos gusta que el mundo se comunique con nosotros y no nos damos cuenta de que las preferencias de ese alumno o alumna pueden ser completamente distintas a las nuestras. Si a nosotros nos gusta que nos cuenten ejemplos, nos convertimos en grandes contadores de ejemplos. Si nos gusta que se comuniquen con nosotros a través de datos, damos muchos datos o si nos gusta que se comuniquen con nosotros, de forma gráfica, así lo hacemos con el resto. Y justamente esto no siempre funciona de este modo. El proceso debe ser inverso: primero analiza la preferencia del alumno o alumna que tienes delante, y después adáptate a ellos mismos.

Como ves, aquí te dejamos 5 ideas o reflexiones para que consigas adaptarte de forma individual a cada uno de tus alumnos y alumnas, pero sin duda podemos encontrar muchos otros aspectos en los que necesitas hacer adaptaciones. Te los contaremos en otro de nuestros posts.

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