08 Nov He suspendido las oposiciones. ¿Y ahora qué?

He suspendido las oposiciones. ¿Y ahora qué?

¿Eres uno o una de ellos? ¿Has suspendido las oposiciones o conoces a alguien que lo haya vivido? Es muy probable que te hayas encontrado con esta situación, ya que si nos vamos simplemente a una cuestión numérica, encontramos que hay muchas personas que se presentan para un plaza por lo que el número de “intentos” siempre será mayor que el de resultados.

Justo este fin de semana, hemos realizado la 5ª Edición de Gestión del Aula (¿quién nos lo iba a decir que ya estaríamos en esta edición?”) y nos hemos encontrado con dos de estas valientes opositoras. Dos de las alumnas de esta edición se han presentado alguna que otra vez a las oposiciones y DE MOMENTO no tienen la plaza. Digo DE MOMENTO, porque les prometimos que eso lo celebraremos algún día, sin ninguna duda, tanto Mara como yo les hemos dado la palabra de que así lo haremos.

¿QUÉ PASA DESPUÉS DE NO CONSEGUIR UNA OPOSICIÓN?

Bueno, después de suspender una oposición, o lo que es a veces casi lo mismo, superarla pero sin plaza (o lo que es peor, quedarte a dos décimas o a una simple plaza), empiezan a producirse esta serie de pensamientos y sensaciones:

– No puede ser, otra vez no. Creo que de esta no voy a salir.

– He luchado, llevo todo el año concentrada en esto (o incluso varios años)sin dedicar tiempo a nada más, y aun así no me la he sacado. Menuda pérdida de tiempo.

– Empiezo a pensar que no valgo y que podría ir dejando esta idea.  Igual no sirvo para esto.

– El destino igual me está diciendo que esto no es para mí y que tengo que buscar otras alternativas para ganarme la vida.

– O lo que decía una de ellas: “Estoy de luto”.

Pues no, no, no y no. La toalla no se tira ni cuando sales de la ducha. Este fin de semana, en el curso de Gestión del Aula, hemos compartido con todos ellos sus miedos, sus dudas, sus preocupaciones a estos y a otros niveles del mundo de la educación. Les hemos escuchado y les hemos dado todas y cada una de las experiencias que creemos que pueden transformar su forma de ver la educación. Les hemos hecho creer (con éxito) que pueden transformar el mundo desde las aulas, con todos los recursos, herramientas, habilidades y conocimientos que hemos compartido con ellos. Da igual que trabajen con niños, con jóvenes, con adultos, en un aula de infantil, de primaria, en un conservatorio, en una empresa de ingeniería, con proyectos sociales, que den clases de repaso o que trabajen manteniendo edificios. Este grupo tan variopinto si algo ha tenido claro después de estas horas de trabajo, es que todavía hay un potencial inmenso en sí mismos que pueden desarrollar y del que se pueden beneficiar sus alumnos.

VOLVIENDO A ESAS DOS OPOSITORAS

Se nos pone la piel de gallina cuando dos tremendas profesionales y a su vez grandes personas (de las que sienten, se preocupan, se emocionan, luchan por lo que quieren, se enfadan, se plantean por un momento si servirán o no para ese futuro trabajo.

Sí, sí, y sí, Isabel, Alba y otros tantos y tantas que estáis en ese proceso, por supuesto que servís. ¿Vais a dudar solo por el resultado de un examen? ¿Vais a dudar simplemente porque unos pocos seres humanos que forman un tribunal no “compren” vuestra propuesta? No, chicos, lo siento pero esa no va a ser la opción. Desde Con los Pies en el Aula somos capaces de notar esa pasión, esa ilusión en ser maestras, en dar TODO lo mejor de vosotras a cada persona que se cruza en vuestro camino, ese brillo en los ojos, esas ganas de comerse el mundo, de luchar por crear una educación distinta a lo que os habéis encontrado hasta el momento, esas ganas de cambiar el mundo desde un Aula. Sí, sí y sí por supuesto que servís.

Vuestros alumnos (ese día que tengáis la oposición) podrán aprender de aquellas grandes profesionales que el día que pudieron tirar la toalla, no lo hicieron y continuaron hacia delante. De esas que lucharon por lo que querían y que después de un momento de “luto, dolor o como queráis llamarlo” se levantaron con grandes aprendizajes y con ganas de comerse el mundo.

Sí, sí y sí, por supuesto que nuestros ojos llegarán a veros Con los Pies en esas Aulas. De momento, os apoyaremos en todo lo que necesitéis para conseguir esa plaza porque vemos ese potencial que tenéis.

Nos ilusiona pensar que estas horas de formación con parte del equipo de Con los pies en el Aula, os hayan devuelto de alguna manera la ilusión en la enseñanza y que hayan reactivado vuestras ganas de continuar.

¡Sí, sí y sí!

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