21 Sep Gestión del Aula: rompiendo mitos

Muchas veces tenemos la sensación de estar innovando en el aula, de estar probando nuevas metodologías y aproximaciones en la gestión de las mismas, pero cuando estamos formando a profesores, maestros, docentes, etc. en este tipo de habilidades nos damos cuenta que la base sigue siendo la misma y continuamos repitiendo ciertos mitos e ideas que aprendimos cuando nosotros éramos estudiantes.

Es posible que ciertas ideas fuesen útiles hace alguna década en la gestión de las aulas pero actualmente hay ciertas cosas que han cambiado en nuestra forma de vivir, de procesar, de trabajar y por eso necesitamos dar habilidades a nuestros alumnos desde las mismas aulas.

Vamos a romper alguno de estos mitos…

• “Los móviles, las tablets y cualquier aparatito deberían quedar fuera de clase para no despitarse ni despistar al resto”: Si este es nuestro punto de partida, estamos haciendo que los espacios de formación estén completamente desligados de lo que sería el mundo real. Si hay algo que nos acompaña hoy en día durante la mayor parte del día, es el móvil por lo que sería útil darle un espacio en nuestras aulas. Podemos crear actividades para las que necesiten el móvil, podemos aportarles APPs de gestión en el propio móvil que les permitan ser más responsables con sus tareas o podemos crear grupos de What’s App desde los que compartir información.

Justamente en el mundo laboral posterior trabajarán gran parte del tiempo haciendo uso del móvil para todas estas tareas y muchas más. ¿Por qué no romper este mito y permitir los móviles en nuestras aulas?

• “Se necesita silencio para escuchar a los compañeros y al profesor”: Es posible que este mito sea el que nos haya hecho ser grandes escuchadores pero a su vez puede ser uno de los motivos por el que muchos adultos tienen grandes dificultades a la hora de hablar en público. Curiosamente las aulas se han convertido muchas veces en espacios de sanción y no tanto de utilización del potencial. Este fin de semana hablaba con un par de amigas de 5 años. Dos pequeñas con un potencial de comunicación extraordinario y me contaban que en tan solo una semana de clase, la profesora ya las había separado. ¿Es esta la única estrategia que se nos ocurre? ¿Es necesario sancionarla?

Justamente en el mundo laboral será una de las habilidades más cotizadas: la capacidad de comunicarse, de convencer, de persuadir, de dialogar con otros para llegar a ciertos acuerdos. ¿Por qué no romper este mito y empezar a premiar a esos niños que interrumpen la clase porque se hablan encima?

• “Suena muy bien lo de trabajar en islas, en “U” o en grupos pero el espacio no me permite este tipo de trabajo”: Todavía me sorprende ver aulas en las que las mesas se disponen en filas o incluso en personales, aisladas del resto. No hay nada más lejano a la realidad que vivirán estos alumnos en el futuro que este tipo de disposición. Es cierto que los espacios con los que cuentan nuestras aulas son reducidos pero igual tenemos que cambiar nuestra idea de “aula”. ¿Por qué no utilizar el espacio del patio? ¿Por qué no hacer uso de los pasillos? ¿Por qué no convertir las calles y los espacios cotidianos en aulas? ¿Y si trabajamos sin paredes como los espacios de lugares tan innovadores como el SEK Ciudalcampo?

Justamente en el mundo laboral será una de las habilidades más cotizadas: la capacidad de trabajar en espacios abiertos, rodeados por otras personas, con ruidos, con conversaciones y con mil de sonidos que forman parte de nuestro mundo. ¿Por qué no romper este mito y empezar a trabajar en espacios no tan silenciosos?

Seguro que podemos encontrar mil y una formas de romper mitos que aunque no seamos conscientes, apartan a nuestros alumnos del mundo real y les privan de la posibilidad de desarrollar habilidades realmente útiles para su futuro. ¿Te atreves a romper alguno de ellos? Si es así, en próximas semanas iniciamos una nueva formación de Gestión del Aula en la que os daremos muchos recursos para romper superar estos mitos y muchos otros, consiguiendo siempre con ello que tengamos “los pies en la misma aula” que nuestros alumnos.

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.