08 Jun Congreso «Educando para emprender, emprendiendo para educar».

Hace unos días participamos en el III Congreso de Murcia que se organizaba alrededor del tema del emprendimiento en Educación.

Este congreso estaba organizado por el Movimiento la Ola desde el que nos invitaron a participar como ponentes del evento. Y como en tantas ocasiones en las que nos piden una colaboración…¡allí estábamos para ofrecer lo mejor de nosotros!
En este tipo de eventos es motivador encontrarse con personas comprometidas con el mundo de la educación, personas que sienten que sus aulas son un campo de experimentación, de desarrollo y de creación de opciones innovadoras en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Nuestro planteamiento en la misma no estaba tan enfocado a las nuevas metodologías para utilizar con sus alumnos sino a la capacidad del docente a formarse con estos mismos principios de innovación y creatividad.

En los últimos años he encontrado un punto contradictorio en este aspecto: los docentes intentamos ser disruptivos y creativos en nuestras aulas pero curiosamente continuamos teniendo formaciones muy poco originales. Hace años que en temas de liderazgo aprendí que una de las cuestiones más importantes era ser ejemplo de aquello que «predicábamos» ya fuese con nuestros trabajadores, con nuestros alumnos o incluso con las personas que nos rodean en el día a día.

Otro de los puntos que me llama la atención de nuestra formación como docentes es que no siempre estamos dispuestos a hacer grandes esfuerzos en tiempo o dinero con la misma. El otro día se me ocurrió contabilizar cuánto había invertido en mi propia formación como profesional y estos son los números correspondientes a los últimos tres años:

– 505 horas de formación.

– 10.700 euros invertidos.

– 1.400 euros en desplazamientos y alojamientos.

– 115 horas de sueño.

– 50 capazos de ganas, disciplina y acción.

¿Grandes inversiones, no crees?

NUESTRA INTERVENCIÓN EN EL CONGRESO

En el congreso les transmitimos la importancia de hacer algo distinto en cuanto a nuestra formación, el buscar opciones distintas y aventurarse a invertir en ellas. Este último punto es realmente importante porque yo nunca he valorarlo esto como un gasto sino como la mejor forma de INVERTIR en mí misma y en todos los alumnos con los que me voy encontrando.

Y cómo les contaba a los asistentes al congreso, así fue como desde con los Pies en el Aula hemos trabajado por crear opciones para que los formadores puedan invertir en su propia formación. Por ahora hemos lanzado dos formaciones con esa huella de creatividad e ingenio:

– Proyecto Quetzal: Un proyecto solo para atrevidos, para personas a las que les apasionan los retos y que creen que formar, dar clase, enseñar a otros, no es simplemente un trabajo sino que es la forma más increíble de cambiar vidas. Durante una semana compartimos con un grupo de profesionales previamente seleccionados, las claves que nos han permitido a distintos profesionales, sobresalir en el mundo de la formación y la educación. Todo ello a través de sorpresas, dinámicas innovadoras, experimentos, experiencias irrepetibles y algunos formadores que te dejan sin palabras.

– Taller Gestión del Aula: Un taller de 8 horas que te permitirá aumentar de forma considerable tu autoconfianza como formador, conocer diferentes tipos de aulas y cómo organizarlas para aumentar la atención de tus alumnos, potenciar tus habilidades creativas, aprender a solucionar conflictos que se dan en el día a día de tu aula y todo ello independientemente de que “tu aula” sea una sala con 4 paredes, un campo de fútbol, una cocina, una pista de baile o un teatro.

– Y además de esto, semana a semana compartimos en nuestro Blog casos reales, reflexiones e ideas, ofreciendo ejemplos prácticos con el fin de que las personas puedan replantearse sus metodologías y principios para formar a otros.

Con ello tan solo intentamos aportar ese granito de arena al mundo de la formación de los propios docentes, un granito de arena que les permita crear en las vidas de sus alumnos cambios increíbles que recuerden el resto de su vida.

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.