25 May La autocrítica: palabra mágica en las aulas

Hace un par de horas que hemos acabado una formación en un hospital. La verdad es que trabajar con alumnos médicos, enfermeras y enfermeros, auxiliares, celadores y celadoras es una suerte enorme porque todo lo que aprendan en las aulas puede repercutir en la vida de cientos de personas, y para mí esto es un verdadero privilegio.
Ha sido una formación corta, de solo 4 horas pero realmente intensa por los cambios que han empezado a producirse en la misma, por los cliks que hacen sus mentes o por las aportaciones finales de los aprendizajes que han desarrollado durante estas horas.

Posiblemente uno de los términos más poderosos que se han trabajado durante estas horas sea la famosa palabra de la “Autocrítica”, un término que todos utilizamos con mucha facilidad pero que nos cuesta después mucho más de lo que creemos darle vida. Nosotros entendemos este término como “la capacidad de hacerte a ti mismo tus propias críticas mucho antes de que otros te digan en qué has fallado, unido a la capacidad de aprender de estas situaciones”.

LA DIFICULTAD DE DARLE VIDA A LA PALABRA «AUTOCRÍTICA»

Como te decía, lo más complicado de la autocrítica es darle forma a la misma para no quedarse en la parte filosófica de la misma sino llevarla a la realidad y empezar a cambiar pedacitos de mundo.

En la formación que hemos desarrollado hoy, tratábamos las posibles causas de las situaciones conflictivas que se dan en los contextos de atención sanitaria ya sea en un hospital, un centro de salud o cualquier otro espacio en el que tratamos con seres humanos que llegan con algún problema de salud.

La parte curiosa cuando analizas estos temas es que depende de con quién analices la situación tiene un punto de vista distinto de la misma:

– Si la analizas con los usuarios del sistema (pacientes/clientes y sus familiares) consideran que la responsabilidad de las problemáticas que se dan la tiene el sistema sanitario, el propio hospital o el profesional que les atiende.

– Si tienes a la dirección de un hospital, suelen pensar que la máxima responsabilidad está en el usuario, en los profesionales que trabajan en el mismo o en la administración.

– Y como podrás intuir cuando trabajamos con profesionales sanitarios, ¿quién tiene la responsabilidad máxima de estas problemáticas? Pues el usuario, los recursos que tienen a su alcance o incluso la propia gerencia del hospital.

¿No te hacen pensar estos datos? Al menos hoy a nuestros alumnos, les han hecho pensar: ejemplos, actividades, reflexiones, críticas con mucho cariño por nuestra parte para hacerles ver que la única forma de cambiar realmente una situación no es ser una víctima de un problema sino algo que les empodere mucho más. El reto consiste en hacerles sentir que son parte del problema, porque si son parte del problema serán también parte de…

LA SOLUCIÓN

LOS POTENCIALES DE LA AUTOCRÍTICA

Sin dudad la “autocrítica” no es simplemente una palabra poderosa sino una posibilidad de cambiar muchos aspectos dentro y fuera de nosotros. Algunos de los potenciales que la misma nos ofrece serían:

1. Mejorar como profesional: te permite estar en continuo aprendizaje ya que acabas viviendo con la sensación de que la vida es un proceso de mejora continua del que se puede disfrutar muchísimo y que nos aporta mejoras como profesional de nuestro propio campo.
2. Ser creativo a la hora de resolver diversas situaciones: esa habilidad de buscar la mejora, de crear algo distinto, de ir más allá, ayuda a desarrollar nuestra capacidad de ser más creativos con cada situación complicada con la que nos encontramos.
3. Ver puntos de vista distintos: La autocrítica nos permite ver las situaciones no solo desde nuestro punto de vista sino también desde el punto de vista de otras de las personas que están implicadas.
4. Pasar de víctima a protagonista: esta habilidad nos cambia la perspectiva y pasamos de ser la víctima que recibe todas las problemáticas a ser ese protagonista que puede cambiar realmente el mundo en el que vive.

Posiblemente esta sea una de las palabras más poderosas que nuestros alumnos podrán aprender de nosotros dentro de cualquier tipo de aula ya sea en el espacio de un hospital, en las 4 paredes que forman nuestra aula en el colegio o incluso dentro de esas líneas que delimitan nuestra cancha de baloncesto.

¿Qué te parece si le damos vida a esta palabra?

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.